jueves, 3 de mayo de 2012

Buenos Aires Fisura


Bafisu: Festival de cine contra la cultura hegemónica
  
Txt. Etienne Baigorri

 
Un nuevo festival de cine sorprende a la ciudad de Buenos Aires. Pero esta vez se organiza desde la Asamblea que resiste para que no cierren la Sala Alberdi, ubicada en el 6º piso del Centro Cultural General San Martín. El BAFISU es la materialización de una lucha que ya se acerca a los dos años y que se manifiesta contra la mercantilización de la cultura y la privatización de los espacios públicos. “Las fisuras son el primer símbolo de la decadencia de las cosas, pero a la vez son un espacio por donde atravesarlas”, aseguró Andy, uno de los más de cuarenta artistas que defienden la Sala Alberdi de las amenazas de desalojo.

El BAFISU es el primer Festival de Cine de los Espacios Recuperados. Esa es su distinción principal con el BAFICI, organizado por el gobierno de la Ciudad, quien, irónicamente, utilizó el San Martín como una de sus sedes para pasar películas. El objetivo es crear un espacio de discusión y generar un sentido de pertenencia con la Sala Alberdi, que cuando surgen estas problemáticas es de todos y de nadie a la vez. Por es Andy (que prefirió no dar su apellido) alentó a los fanáticos del buen cine a participar : “los invitamos a ser parte y a tomar esta lucha como propia. Están dejando a una Ciudad sin producción artística y eso es como sacarle su corazón, su sentido”, sentenció.

El Festival incluye clásicos de todos los tiempos hasta títulos menos convencionales: desde Tiempos Modernos, Pulp Fiction y Brazil, la programación dará tambien lugar a producciones nacionales como El Polaquito. El último día se proyectarán cortos realizados por distintas organizaciones de la Ciudad.

La entrada es gratuita y hasta el 10 de mayo las películas se presentarán en distintos espacios de cultura autogestionada, “que hoy están en peligro de ser desalojados por los que quieren tapar las fisuras con más fisuras", sostuvo Andy. La alianza con otras experiencias similares es fundamental para que estos proyectos puedan sostenerse en el tiempo y por eso del BAFISU también participan la Asamblea de Villa de Urquiza y los centros culturales La Gomera, Compadres del Horizonte y Hagamos Lo Imposible.

Toma y Autogestión

No hace muchos años la Sala Alberdi era el techo de más de treinta talleres a la gorra, con un promedio de 300 alumnos anuales y una programación de espectáculos que, por medio de una cooperativa, permitía cubrir las necesidades económicas . Todo terminó en el 2006 cuando la ministra de Cultura del gobierno de Jorge Telerman, Silvia Jajre, expidió un pedido de desalojo, sin motivos aparentes, y sin lugar alternativo para que la Sala Alberdi funcionara. La primera reacción de padres, alumnos, profesores y trabajadores fue una protesta pacífica con lo que mejor sabían hacer: manifestaciones artísticas en la calle para que se corriera la voz.

La situación era crítica cuando la Dirección del Centro Cultural, ya durante la gestión de Mauricio Macri, ordenó el traslado de la Sala, para construir en su lugar un edificio de inversores privadores. La resistencia por mantener el espacio abierto fue madurando, a pesar de que el resto de las salas del CGSM tenían cada vez menos actividades.

En 2009 Marcelo Birman, actual director general de Enseñanza artística del Centro Cultural y en aquel momento director de la Sala Alberdi resolvió disolver la cooperativa por la que se financiaban los retiros docentes y aumentó las cuotas de los talleres que habían pasado a ser arancelados. El vaciamiento era inminente y forzado: los cursos fueron trasladados a otras instituciones que no cumplían con las condiciones necesarias y, casi por obligación, fueron cerrando y dejando la Sala inactiva. Las respuestas que pedían los docentes, los alumnos y los participantes del espacio nunca llegaron. La justicia parecía ser la mejor salida: hace dos años se presentó una acción de amparo contra el gobierno de la Ciudad, a partir de la cual se dictó una medida cautelar, que permite que la Sala permanezca abierta. La solución era devolverle su actividad, para que no la desalojen.

Así es que desde agosto del 2010 comenzó la toma legitima: “sabemos que el Gobierno de la Ciudad está incumpliendo parte del fallo que nosotros tenemos ganado con sentencia firme”, explicó Andy. “A este vaciamiento cultural nosotros respondemos con una Sala activa, que ofrece espectáculos y talleres todos los días, con la certeza de que tarde o temprano la justicia reconocerá nuestro derecho, y el de toda la sociedad, que es poder mantener vivos estos espacios”.

El BAFISU empezó el 1 de mayo y se extenderá hasta el jueves 10.

La programación completa en:  http://www.teatrosalaalberdi.com.ar/

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