miércoles, 10 de octubre de 2012

Es un mundo extraño

Todos los miércoles de octubre: películas de John Waters en Casa Brandon.

Txt Casandra Scaroni 

Hace poco menos de un mes la editorial Caja Negra editó Mis modelos de conducta, el último libro del director John Waters en el que, un poco como hacía en This Filthy World, repasa la galería de personajes a los que admiró a lo largo de su vida y que lo influyeron de alguna u otra manera en su larga carrera como príncipe de la sordidez. Y como motivos no faltan, Casa Brandon organizó un ciclo en el que todos los miércoles de octubre se proyectan algunas de sus películas. 


El ciclo arrancó ayer con This Filthy World (2006), película que es algo así como un anticipo de lo que sería su libro. Un show de stand up dirigido por Jeff Garlin en el que Waters hace gala de su incontinencia verbal y de las ideas infinitas que parecen tener lugar en su cabeza. Durante los 86 minutos que dura el show, Waters repasa sus películas, pero más que nada disfruta contando historias sobre la gente con la que trabajó, anécdotas de los actores, de su equipo, pero también de sus ídolos de la infancia, proto modelos de conducta tales como Lady Zorro ( stripper lesbiana de la Baltimore natal del director) o la bruja de El mago de Oz, película de la que dice que no puede entender el final :“¿Cómo Dorothy va a querer volver a esa granja cuando puede vivir con leones gays y monos voladores?”.

Pero no todo es autoconciencia y referencias trash en este mini homenaje al pontífice de la basura (como lo bautizó Williams Burroughs), sino que también es la posibilidad de rever delicias tales como Serial Mom (1994), película que en tiempos un poco más gloriosos se había colado vaya uno a saber cómo en Telefé y la daban como una más del cine shampoo. La historia de esta madre amorosa y un poco sobreprotectora que asesina con saña a cualquiera que se meta con sus polluelos se exhibe el miércoles 17 de octubre como una suerte de homenaje en la semana del día de la madre.




El ciclo se completa con Cry Baby: la película más comercial del director, con Johnny Depp al frente de una pandilla white trash y enamorado de la rubia angelical y cuadrada Allison (Amy Locane), en lo que bien se podría tomar como una parodia a las películas musicales como Grease, pero con gracia propia y con mucho más, bueno, mucho más Waters. Cierra con Adictos al sexo (2004) en la que vuelve un poco a la anarquía sexual de sus primeros tiempos con un grupo de outsiders que tras haberse golpeado en la cabeza se convierten en fetichistas de todo tipo y buscan sobrevivir en un pueblo conservador que poco a poco va sucumbiendo a los encantos del hedonismo popular.



Todos los miércoles de octubre a las 21 en Casa Brandon, Luis Mario Drago 236.

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